Curaciones milagrosas
Las curaciones
milagrosas consisten en hacer recobrar la salud a quien está física o
psíquicamente enfermo. Algunos de los profetas hebreos de tiempos
precristianos, al igual que Jesucristo y algunos miembros de la congregación
cristiana primitiva, ejecutaron curaciones milagrosas mediante el espíritu de
Dios.
¿Se efectúan hoy
día curaciones milagrosas? Y la facultad de ejecutar
estas cosas ¿Proviene hoy del espíritu de Dios o de fuentes
ajenas a su espíritu?
Moisés y Aarón comparecieron
ante el Faraón de Egipto para pedirle que permitiera al pueblo de Israel salir
al páramo para hacer sacrificios a Yahúh. cómo prueba de que contaban con apoyo
divino, Moisés dijo a Aarón que arrojara al suelo su vara y la vara se
convirtió en una gran culebra. Sin embargo los sacerdotes de Egipto que
practicaban artes mágicas, arrojaron sus varas al suelo y también se
convirtieron en culebras. En Exodo 7:8-12 leemos:
“El Señor les dijo a
Moisés y Aarón: Si el faraón les pide que hagan un milagro, le dirás a Aarón
que tome su bastón y que lo arroje al suelo ante el faraón, para que se
convierta en una serpiente. Moisés y Aarón fueron a ver al faraón, e hicieron
lo que el Señor había ordenado: Aarón arrojó su bastón al suelo delante
del faraón y de sus funcionarios, y el bastón se convirtió en una serpiente.
El faraón, por su parte, mandó llamar a sus sabios y magos, los cuales con
sus artes mágicas hicieron también lo mismo: cada uno de ellos arrojó su
bastón al suelo, y cada bastón se convirtió en una serpiente. Pero el bastón de
Aarón se comió los bastones de los sabios y magos.” (Dios Habla Hoy)
El milagro ejecutado por
Aarón fue por el poder de Dios, pero ¿Por el poder de quién ejecutaron su
milagro los sacerdotes-magos?
Hoy en día, durante
algunos servicios religiosos dirigidos por los clérigos de la cristiandad, se
realizan presuntas curaciones por fe, y sin embargo, también entre las
religiones no cristianas hay sacerdotes del vudú, médicos brujos, chamanes y
otros, que valiéndose de la adivinación y de los ritos mágicos, afirman tener
dones de curación.
En todos estos casos
¿Provienen del espíritu del Dios verdadero los poderes de curación?
Hablando Jesús de
quienes le llaman y le reconocen cómo ‘Señor’, y que considerándose seguidores
suyos, dicen hacer obras milagrosas en su nombre, dijo:
Mateo 7:22-23 “Aquel día muchos me
dirán: Señor, Señor, nosotros comunicamos mensajes en tu nombre, y en tu
nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros.
Pero entonces les contestaré: Nunca los conocí; ¡aléjense de mí, malhechores!”
Mateo 24:24 “Porque vendrán falsos
mesías y falsos profetas; y harán grandes señales y milagros,
para engañar, a ser posible, hasta a los que Dios mismo ha escogido.”
Con esto afirma que
algunos harán obras milagrosas, pero no por el poder de Dios.
Los sanadores o
curanderos que dicen obrar de parte de Jesús ¿Sirven gratuitamente a los demás
cómo dijo Jesús que se hiciera?
“Vayan y anuncien que el
reino de los cielos se ha acercado. Sanen a los enfermos, resuciten a
los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios.
Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.” Mateo 10:7-8
Además ¿Recobran acaso
la salud todos los que acuden a los sanadores religiosos o a los
santuarios en busca de curación?
“Así que toda la gente
quería tocar a Jesús, porque los sanaba a todos con el poder que
de él salía.”
Lucas 6:19
“Y sacaban los enfermos a
las calles, poniéndolos en camas y camillas para que, al pasar Pedro, por lo
menos su sombra cayera sobre alguno de ellos. También de los pueblos vecinos a
Jerusalén acudía mucha gente trayendo enfermos y personas atormentadas por
espíritus impuros; y todos eran sanados.” Hechos 5:15-16
Las curaciones
esporádicas, sean verdaderas o falsas, no suelen ser verdaderamente gratuitas
ya que cómo mínimo, se requieren donaciones, pero lo que es más importante, no
sanan a todos los que buscan curación, a diferencia de las que Jesús y sus
apóstoles practicaban, sanando a cualquiera que estuviese enfermo, tuviese fe o
no, puesto que sanaban incluso a los que no se lo pedían. En contraste con
esto, las gentes que van a los sanadores o retornan de renombrados santuarios
sin haber alcanzado la curación, quedan peor que antes, pues están desilusionados
y además, bajo la sospecha de no haber alcanzado la curación por falta de fe.
Hoy en día ¿Se identifica
a los cristianos verdaderos por el poder
de efectuar curaciones milagrosas?
Juan 13:35: “En esto conocerán
todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos
con los otros.”
Lo que verdaderamente
identifica hoy a los discípulos de Cristo no son las curaciones si no el amor.
¿Por qué motivo se concedieron
dones cómo la facultad de efectuar curaciones
milagrosas, a los cristianos del primer
siglo?
Porque se hacía
necesario demostrar que el favor de Dios estaba con los discípulos del Mesías
que había sido enviado a Israel y con los que se adherían al nuevo pacto
mediado por él y anunciado por los profetas, y ya no con quienes rechazaban las
disposiciones de Dios. En aquel momento de confusión para Israel, las obras
potentes debían mostrar a los que buscaban el favor de Dios, cual era su
camino. El apóstol Pablo escribió:
“¿…cómo saldremos
absueltos nosotros si descuidamos tan gran salvación? La cual comenzó a ser
anunciada por el Señor, y nos fue luego confirmada por quienes la oyeron, testificando
también Dios con señales y prodigios, con toda suerte de milagros y dones
del Espíritu Santo repartidos según su voluntad.” Hebreos 2:3-4
Pero una vez quedó
demostrado y establecido que el favor de Dios estaba con la congregación de
Cristo ¿Se hacía aún necesario dar pruebas milagrosas?
Leemos en 1Corintios
13:8,13:
“El amor jamás dejará de
existir. Un día el don de profecía terminará, y ya no se hablará en lenguas,
ni serán necesarios los conocimientos… … Tres cosas hay que son permanentes: la
fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es
el amor.”
Así pues, cuando los
dones hubiesen cumplido su propósito, debían cesar, y las cualidades que
provienen de los frutos del espíritu de Dios, especialmente el amor, debían
identificar a los verdaderos discípulos de Jesús. (Juan 13:35)
Entonces ¿Es correcto
que uno que se considera discípulo de Cristo acuda a santuarios y a los que se
autodenominan sanadores?
Leamos las palabras de
Pablo en 2Tesalonicenses 2:3,8-10:
“Que nadie os engañe de
ninguna manera. Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el Hombre
impío, el Hijo de perdición... ... entonces se manifestará el Impío, a quien el
Señor destruirá con el soplo de su boca, y aniquilará con la Manifestación de su Venida. La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás,
con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos, y todo
tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber
aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado..”
¿Cual es la verdadera
esperanza de curación para todas las enfermedades?
La esperanza está en la
llegada del reino de Dios que los cristianos piden a al Padre en la oración que
Jesús les dio y que dice así:
“…venga tu Reino; hágase
tu Voluntad así en la tierra cómo en el cielo.” Mateo 6:10
Las cosas que hará
entonces Dios se hallan en estas profecías:
Isaías 25:8 “Destruirá a la muerte para
siempre;
el Señor omnipotente enjugará las lágrimas de todo rostro, y quitará de
toda la tierra el oprobio de su pueblo. El Señor mismo lo ha dicho.”
Isaías 33:24 “Ningún habitante dirá: «Estoy
enfermo»; y se perdonará la iniquidad del pueblo que allí habita.”
Apocalipsis 21:3-5 “Entonces oí una voz
potente que provenía del cielo y dijo: “La tienda de Dios está con la humanidad
y permanecerá con ella porque ellos serán su pueblo, Dios mismo intervendrá en
su favor y enjugará toda lágrima de sus ojos, ya no habrá muerte, ni
duelo, ni llanto ni dolor, porque las cosas anteriores han pasado”.
Aquel que se sienta en el trono me dijo: “Mira, hago nuevas todas las cosas” y
continuó: “Escribe, porque estas palabras son fieles y veraces.”